Narra Helena
Salí al portal donde se encontraban Lidia y Marta esperando, nerviosísimas con sus discos de 1D en la mano. Empezamos a andar hacia el centro comercial en el que había una fila larguísima. Lidia no paraba de preguntarme por lo de la fiesta, pero no quería chafarle la tarde con lo que tenía que decirle.
-Ala Helena, dímelo por favor, me da igual que sea malo o bueno- no paraba de insistirme.
-Luego te cuento, cuando lleguemos a la firma-
Al rato de llegar al centro comercial, comenzamos a oír gritos por lo que supusimos que ya habían llegado los chicos. La cola abanzaba lentamente y se hacía cada vez más larga. Lidia seguía diciéndome que le dijera lo que pasó en la fiesta, pero era muy duro, sabía que le iba a doler y quería que fuera una tarde perfecta.
Narra Lidia
Pasaron tres horas desde que llegamos a la fila. Estábamos agotadas pero ansiosas por verles. Necesitaba ir al baño ya que estaba empezando a agobiarme por lo que decidí obligar a Helena que me acompañara. Me eché agua por la cara y me planté delante de la puerta diciéndole a Helena que o me contaba lo que pasó o no le dejaba salir.
-Está bien, pero que conste que esto no debe chafarte el día- dijo Helena cansada de escucharme.
-No me asustes Helena- dije con un hilo de voz.
-A ver... Nada más irte de la fiesta, Lucía me vio preocupada y me invitó a subir arriba para hablar conmigo, más tranquilas y yo acepté. Me llevó al cuarto de su prima, una habitación cuya puerta tenía cuatro letras rosas en el centro: SARA. Cuando entramos vimos un bulto encima de la cama. Lucía tosió para que esas dos personas se dieran cuenta se que habíamos entrado, y cuando levantaron la cabeza...- Helena dejó de hablar ya que se le cortó la voz.
-Al grano- dije ansiosa
-Era Javi- me dijo sin mirarme a la cara. Pero yo no me lo creía y me eché a reír como si todo lo que me contó fuera mentira, pero Helena me miró asustada así que comprendí que era verdad.
-Lidia, esto es serio, no te rías- me dijo seriamente
-Está bien...pero ¿cómo se llama esa chica?, la chica con la que estuvo- le pregunté.
-Era una tal... Patricia, amiga de Lucía. En cuanto la vio, Lucía se quedó Blanca, no se esperaba eso de ella.
-Pe-pe-pero si él me quería-
-Tú tranquila Lidia, los tíos son todos iguales. Tú ahora lo que debes hacer es alegrarte y no pensar en eso- me dijo Helena mientras me secaba las lágrimas.
Regresamos a la fila donde nos esperaba Marta impaciente. Me preguntó por qué había llorado, pero Helena se me adelantó diciendo que no pasaba nada.
Narra Marta
Vi a Lidia un poco preocupada, pero me podía imaginar el por qué, aunque no quería hablar de él. Ya estábamos dentro del centro comercial, pero seguíamos sin poder verlos, ya que la gente nos tapaba. Al menos ahora podíamos escuchar su música. Cada vez estábamos más nerviosas, la hora se acercaba...
Tras media hora de haber entrado al centro, conseguimos verle la cara al chico que se encontraba en la esquina de la mesa. Era Liam, sonriendo a todas las fans que pasaban, sin cansarse de eso, y aceptando sus extraños regalos. Nosotras también teníamos unos para ellos.
-Me encanta, es guapísimo- dijo Helena emocionada. Pronto conseguimos verles a todos. Niall tenía muy mala cara, nos preocupamos por él, ya que le quedaba una gran fila de fans por delante. La fila avanzaba pero me pareció el trozo más largo, ya que era en el que más nerviosa estaba.
-Solo nos quedan 3 chicas por delante, ya estamos en la recta final- gritó Lidia muy emocionada. En ese momento el teléfono de Lidia sonó y la cara que puso al leer el nombre de la persona que llamaba, no me gustó nada.
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"Tú tranquila Lidia, los tíos son todos iguales"
ResponderEliminarHelena, permíteme corregirte: todos los tios que se creen los dioses del lugar son iguales. Hay chicos que creen en el respeto hacia la figura de la mujer, y piensan que merecen ser tratadas adecuadamente. Lidia, te recomiendo conocer profundamente a una persona antes de engancharte a ella, no seas imprudente.
Muy bien narrada la historia, por cierto. Espero leer mas!