Narra Niall
Estuvimos toda la tarde sin hacer
nada. Cuando vi llegar a Harry con Marta me dio mucha envidia, me apetecía
también poder hacer con Lidia, así que reaccioné rápido y por supuesto me
adelante a cualquier otro plan.
-Lidia, la verdad es que no sé
muy bien cómo decirte esto...-le dije sonrojado.- ¿Quieres venirte a dar una
vuelta conmigo? Es decir, los dos solos, es que Marta y Harry me han dado
envidia y parece que a ti también. Así tenemos algo de tiempo y nos conocemos
más.
Ella me miró, agacho la cabeza
algo avergonzada y subió corriendo las escaleras. Por un momento pensé que me
había dejado plantado y me puse bastante nervioso, al minuto bajó las escaleras
con un bolso y una chaqueta. Se acercó a mí y me dijo que no podía rechazar una
oferta así.
Narra Lidia
Salimos por la puerta y a los
alrededores no había mucha cosa, así que cogimos el coche. Paramos en una
especie de prado que estaba habilitado para hacer comidas, con mesas, columpios
y una especie de porche. Nos sentamos en l hierba y empezamos a hablar.
Se le notaba bastante tímido ya
que se ponía colorado con algunas cosas. El cielo se nublo de repente y ya casi
era de noche, pero no queríamos volver. Nos metimos en el porche, y nos
sentamos en unas sillas que había al lado de una barbacoa.
Yo notaba que él se acercaba cada
vez más a mí y por supuesto, me encantaba, empezó a llover poco a poco, típica
tormenta de verano. Saqué la mano fuera del porche y notaba cómo las gotas me recorrían
los dedos, era una sensación que me gustaba mucho. Decidí salir. Empecé a dar
vueltas y por poco me caigo, me encantaba la sensación de la lluvia.
Narra Niall
No podía creer lo que estaba
haciendo Lidia, estaba loca, pero me gustaba. Ella vino y me cogió de la mano
para sacarme pero puse resistencia, ya que lo último que me apetecía en ese
momento era mojarme. No tuve suerte. Al final cedí y salí con ella.
A los 5 minutos de hacer el tonto,
noté que tenía frío y la abracé.
-Hacía mucho que no me sentía así-le
susurré al oído.
Ella se tapo con el pelo la cara
porque supuse que le daba vergüenza. Yo se lo aparté de la cara y la bese en la
mejilla.
Narra Lidia
No me podía sentir mejor. Me acaba
de dar un dulce beso en la mejilla, pero yo con eso no me conformaba. Siempre
me había caracterizado de ser una chica valiente y con miedo a que me
rechazara, pero convencida, le dí un tímido beso en la boca.